La actual pandemia de coronavirus obliga a los planificadores de transporte público a encontrar soluciones rápidas que garanticen la seguridad sanitaria de los pasajeros y el personal. Uno de los principales desafíos es cumplir con las normas de distanciamiento social y seguridad, mientras se mantienen los sistemas de transporte complejos eficientes y «masivos».
Las suspensiones de los sistemas de transporte público comenzaron en China a fines de enero. A medida que el coronavirus se propagó a nivel mundial, los bloqueos pronto afectaron a la mayoría de los sistemas de transporte público. En muchos centros urbanos, la cantidad de pasajeros se redujo a una fracción de sus niveles normales. En algunos países, las autoridades permitieron que solo los pasajeros considerados como «trabajadores esenciales» usen trenes, metros y autobuses.
En las últimas semanas, muchos de los países afectados relajaron las medidas de bloqueo, lo que permitió que más personas volvieran a trabajar o viajar. A pesar de esto, quedan muchos desafíos para los pasajeros del transporte público: hay límites en la cantidad de pasajeros permitidos en los vagones de tren o en los autobuses; ingresar a las estaciones principales suele ser más lento debido a los controles de temperatura corporal; y la aún baja demanda de servicios llevó a muchos operadores a ejecutar horarios reducidos.
Además, la preocupación por la seguridad de los empleados del transporte público es otro desafío para los operadores. Por ejemplo, en algunos sistemas de autobuses existe una necesidad urgente de instalar barreras entre los conductores y los pasajeros, y buscar alternativas a los pagos en efectivo mano a mano.
Afortunadamente, existen herramientas tecnológicas que apoyan a los planificadores mientras trabajan para crear un transporte público eficiente en la era covid-19.
Distancia social en paraderos
Ante todo, los planificadores deben tener en cuenta que el distanciamiento social en el transporte público seguirá siendo una necesidad durante algún tiempo. Y esto incluye evitar la aglomeración de pasajeros en plataformas o paradas, durante los tiempos de espera de trenes o autobuses.
Para los pasajeros, una solución puede ser aplicaciones de transporte existentes, que proporcionan actualizaciones en tiempo real. Luego, los viajeros pueden llegar a las estaciones o paradas cercanas a su medio de transporte, evitando una larga espera donde el distanciamiento social podría no mantenerse.
Otras iniciativas tienen como objetivo garantizar la seguridad de los trabajadores del transporte. Los trenes en Bélgica están probando cámaras con sensores para garantizar que los empleados estén utilizando el equipo de protección adecuado y respeten la distancia social.
Si bien se están desarrollando muchas herramientas, ya está claro que los operadores de transporte tienen que confiar en la tecnología, incluida la inteligencia artificial, para garantizar la seguridad de la salud.
Estas herramientas permiten a los planificadores de transporte identificar patrones de hacinamiento y ajustar el servicio para distribuir las cargas de pasajeros. Además, ayudarán a ajustar la cantidad de viajes y vehículos para evitar el hacinamiento, especialmente durante las horas pico.
En muchas ciudades importantes, las autoridades también alientan a los viajeros a caminar o usar la bicicleta, para disminuir la aglomeración en el transporte público. Incluso las ciudades de América Latina con una infraestructura pobre para bicicletas, como Bogotá, Ciudad de México y Santiago de Chile, ahora fomentan un cambio en la cultura de la movilidad y un mayor uso de la bicicleta.
Tecnología para proteger vidas
Las autoridades que regulan el transporte público están buscando herramientas que permitan identificar las áreas en las que no se mantiene el distanciamiento social. El objetivo es que estos sistemas generen alertas, por lo que se pueden tomar medidas para salvaguardar la salud de los usuarios cuando esperan en las paradas de autobús, así como de los peatones que caminan cerca.
Algunas de las herramientas que se prueban muestran signos prometedores de éxito. Por ejemplo, los desarrolladores del PTV Group han utilizado recientemente un software de simulación de peatones para simular muchos escenarios de peatones que practican el distanciamiento social. La simulación incluyó algunas propuestas de distanciamiento social, como aceras de una dirección y formas de mantener una distancia de dos metros entre los peatones.
También es posible prepararse para los cambios en la demanda y la oferta de transporte público durante la era post covid-19. Por ejemplo, las autoridades pueden usar PTV Visum para planificar la cantidad de autobuses necesarios para cumplir con las regulaciones que permiten un número limitado de pasajeros en cada vehículo. También pueden usar el modelado con este software para planificar cómo satisfacer la demanda del usuario.
PTV Optima, otra solución de software de PTV Group, ayuda a notificar electrónicamente el número de usuarios. en una unidad de transporte, como un vagón o autobús. Por lo tanto, ayuda a los planificadores a gestionar en tiempo real la capacidad de los modos de transporte público masivo.
Me parece mal que dentro de un avión no se mantenga el distanciamiento social aluden a que el sistema de renovación de aire es constante pero a mi esto no me convence y si tuviera a un contagiado o peor aún asintomático, acaso no estoy en riesgo de contagiarse. Para mi solo están preocupados de ganar dinero si o si.