Antes de que comenzara la pandemia de coronavirus a fines de 2019, el público y algunas autoridades no recibieron con gran entusiasmo la idea de tener vehículos autónomos en las ciudades. Accidentes, como un auto de prueba sin conductor de Uber que mató a una mujer en Arizona en 2018, contribuyeron a aumentar la incertidumbre de esta nueva tecnología.
Una encuesta de 2020 realizada por AAA, una federación de clubes de motor con sede en EE. UU., Encontró que solo el 12% de los estadounidenses estaban dispuestos a confiar en un automóvil autónomo. Un estudio realizado por el centro de investigación de Ipsos señaló que en 2019 había incluso menos interés en los vehículos autónomos que en 2017, lo que destaca una tendencia a la baja. Solo el 19% de los consumidores encuestados dijeron que están interesados en comprar vehículos autónomos. En otra encuesta reciente, que incluyó a 35,000 conductores de 20 países, el 50% de los participantes consideraron inseguros los autos sin conductor.
Covid-19 y vehículos autónomos
La situación puede estar cambiando. Con la pandemia de coronavirus que esta afectando muchas partes del mundo, las medidas de emergencia limitan seriamente la vida diaria de las personas. Está comenzando a surgir un debate sobre lo que se podría hacer para evitar brotes futuros.
Esto ha llevado a un creciente interés en las tecnologías que ayudan a minimizar los contactos físicos entre los seres humanos. De repente, un futuro lleno de vehículos autónomos ya no parece una idea de una película de ciencia ficción.
Los primeros resultados ya están aquí: Neolix, una empresa de entrega autónoma china desplegó flotas de camionetas autónomas para transportar suministros médicos y alimentos a las zonas del país más afectadas por COVID-19. Estos incluyeron el epicentro de la epidemia, la ciudad de Wuhan. Además, se utilizaron pequeñas camionetas autónomas para desinfectar las calles de la ciudad. Y en Florida, los transbordadores autónomos de NAVYA están transportando muestras de prueba Covid-19 desde un auto servicio a un laboratorio cercano.
Transporte post cuarentena
Cuando se levanten las restricciones de confinamiento por COVID-19, ¿Cuál será nuestro enfoque para el uso del transporte? Es probable que persista una sensación de insalubridad al moverse utilizando el transporte público. Además, es probable que las ciudades implementen límites en la capacidad de los vehículos de transporte público para evitar aglomeraiones. Por lo tanto, muchas ciudades ya están instalando nuevas ciclovías para fomentar el uso de medios de transporte alternativos.
Sin embargo, será necesario proporcionar más opciones para viajar por las ciudades, especialmente para viajes de larga distancia y ciudades caóticas como Los Ángeles, Ciudad de México y Bogotá entre otras. Estas opciones pueden incluir servicios por aplicación, taxis y servicios compartidos. Entonces, ¿por qué no dar un paso más y alentar la propagación de, por ejemplo, taxis sin conductor? Estos ya están siendo activos en China. Esto ayudaría a reducir el riesgo de infección, evitando el contacto entre los usuarios y un conductor.
Vehículos autónomos seguros
Pero ¿cómo podemos garantizar un desarrollo rápido y eficiente de la tecnología de conducción autónoma? ¿Cómo se puede garantizar la seguridad en un esquema de tráfico mixto, donde los conductores humanos comparten vías de tránsito con vehículos autónomos?
Los diferentes escenarios de interacción entre vehículos autónomos y tráfico “humano” se pueden probar en un entorno virtual, con un software de simulación. Esto puede ayudar a los planificadores a minimizar los riesgos de seguridad vial y evaluar las mejores soluciones.
Uno de estos software, PTV Vissim, puede probar el comportamiento de vehículos autónomos en cualquier contexto de tráfico, incluidos eventos imprevistos como accidentes o eventos climáticos. Es posibles simular diferentes tipos de vialidad, diferentes comportamientos de vehículos, situaciones inesperadas: los planificadores pueden probar vehículos autónomos reproduciendo las condiciones de las carreteras de cualquier ciudad del mundo y así reducir riesgos.